El aislamiento térmico y acústico se puede realizar tanto en la construcción de nuevas viviendas como en la rehabilitación de las existentes, siendo esta última una opción muy recomendable para mejorar las condiciones de los edificios antiguos, que suelen tener un aislamiento deficiente o nulo. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), más de la mitad de las viviendas en España están construidas sin el aislamiento térmico necesario, con un consumo excesivo de energía1.
Los beneficios de mejorar el aislamiento térmico y acústico de las fachadas y cubiertas son múltiples:
- Se reduce el consumo de energía para climatización, lo que supone un ahorro económico y una menor emisión de gases de efecto invernadero. Según la OCU, se podría obtener fácilmente un ahorro del 25-30% de la energía consumida en calefacción y/o refrigeración1. Además, se puede optar por sistemas de energías renovables, como placas solares o fotovoltaicas, que permiten generar electricidad o agua caliente de forma limpia y sostenible2.
- Se mejora el confort térmico y acústico de la vivienda, al mantener una temperatura más estable a lo largo de todo el año y evitar los ruidos procedentes del exterior o de otras viviendas. Esto repercute positivamente en la calidad de vida y el bienestar de los habitantes, así como en su rendimiento y salud.
- Se aumenta el valor de la vivienda, al mejorar su aspecto estético y su certificación energética. Esto puede facilitar su venta o alquiler, así como el acceso a posibles ayudas o incentivos fiscales por parte de las administraciones públicas.
Para mejorar el aislamiento térmico y acústico de las fachadas y cubiertas, existen diferentes técnicas y materiales que se pueden adaptar a las características y necesidades de cada vivienda. Algunas de las más habituales son:
- El sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior), que consiste en aplicar en la fachada del edificio un revestimiento aislante protegido por un mortero, fijándose al soporte mecánicamente y/o con adhesivos. Este sistema elimina los puentes térmicos, mejora la estética de la fachada, requiere un mínimo mantenimiento y evita trabajos en el interior2.
- El sistema de fachada ventilada consiste en colocar una capa de material aislante sobre una estructura ligera de metal que, a su vez, se encuentra fijada sobre el muro de la fachada. De forma tal que se crea una cámara de aire entre el muro y la capa aislante.
- El aislamiento térmico interior, que consiste en colocar un material aislante en el interior de la fachada, cubriendo las paredes con un trasdosado de placa de yeso laminado o similar. Este sistema es más económico y rápido que el exterior, pero reduce el espacio útil de la vivienda y no elimina los puentes térmicos2.
- El aislamiento térmico intermedio, que consiste en inyectar un material aislante en la cámara de aire existente entre el muro exterior y el interior de la fachada. Este sistema es el más adecuado para las viviendas que ya cuentan con una cámara de aire, ya que no altera la estética ni el espacio de la vivienda y mejora el aislamiento térmico y acústico3.
- El aislamiento de la cubierta, que consiste en aplicar un material aislante sobre el forjado o la estructura que soporta la cubierta, ya sea plana o inclinada. Este sistema evita las pérdidas de calor por el techo, que pueden suponer hasta un 30% del total2.
Para elegir el tipo de aislamiento térmico y acústico más adecuado para cada vivienda, se debe contar con el asesoramiento de un profesional cualificado, que pueda realizar un diagnóstico previo, un proyecto técnico y un certificado energético. Además, se debe solicitar la licencia de obras al ayuntamiento y cumplir con la normativa vigente. También se puede optar por contratar a un agente rehabilitador, que se encarga de gestionar todo el proceso y de tramitar las posibles ayudas económicas4.
Existen diferentes programas de ayudas para la rehabilitación térmica y acústica de las viviendas y edificios, tanto a nivel estatal como autonómico y local. Algunos de ellos son:
- El Programa de Rehabilitación para la Recuperación Económica y Social en Entornos Residenciales, que forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por los fondos europeos Next Generation EU. Este programa cuenta con 3.420 millones de euros para impulsar la rehabilitación de 510.000 viviendas y edificios entre 2021 y 2026, con el objetivo de mejorar su eficiencia energética, su accesibilidad y su habitabilidad2.
- El Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE), que depende del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Este programa dispone de 300 millones de euros para subvencionar actuaciones que mejoren la calificación energética de los edificios, reduciendo al menos una letra su consumo de energía no renovable1.
- El Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, que incluye varios programas de ayudas para la rehabilitación de viviendas y edificios, como el Programa de Fomento de la Conservación, de la Mejora de la Seguridad de Utilización y de la Accesibilidad en Viviendas, el Programa de Fomento de la Mejora de la Eficiencia Energética y Sostenibilidad en Viviendas, y el Programa de Fomento de la Regeneración y Renovación Urbana y Rural.
En conclusión, la mejora del aislamiento térmico y acústico de las fachadas y cubiertas es una medida que aporta numerosas ventajas para los propietarios y usuarios de las viviendas, así como para el medio ambiente y la sociedad en general. Por ello, se recomienda aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas técnicas y materiales, así como las ayudas e incentivos disponibles, para realizar una rehabilitación térmica y acústica de calidad y eficiencia.
Bibliografía:
- La OCU recomienda aislar térmicamente las viviendas para ahorrar energía y dinero. OCU.
- Rehabilitación para la recuperación económica y social en entornos residenciales. Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
- ¿Qué es un agente rehabilitador? Fundación La Casa que Ahorra.
- Aislamiento térmico de fachadas por inyección de espuma de poliuretano. ATEPA.
- Plan Estatal de Vivienda 2022-2025. Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana
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