2017 02 09 10.23.55

Humedades por condensación en el cerramiento del edificio

Las humedades por condensación en cerramientos de edificios son aquellas que aparecen como consecuencia de la condensación del vapor de agua en el interior del mismo y que tiende a atravesarlo para alcanzar en algún punto de su recorrido la temperatura de saturación o punto de rocío (tr) que está en función de la presión de dicho vapor de agua (Fig.1)

Ante el vapor de agua que existe en el ambiente, el cerramiento del edificio representa una barrera superficial que dificulta el equilibrio deseable de presión de vapor a ambos lados del mismo. Se establece, por tanto, una corriente de vapor de agua que va desde el ambiente de mayor presión al de menor presión. Esta corriente está en función, no sólo de la presión del vapor, sino además de la permisividad al paso de vapor de agua de los materiales constitutivos del cerramiento. En nuestra tipología de edificación es corriente el uso de materiales porosos que son relativamente permisibles al paso del vapor de agua. No obstante, el cerramiento está constituido por varias capas, de distinta permisividad, lo que complica el proceso. En cualquier caso, el vapor, al ir atravesando el elemento constructivo va perdiendo presión, pero se va encontrando con un gradiente de temperatura que en invierno va disminuyendo a medida que se acerca la exterior, por lo que existe la posibilidad de alcanzar la temperatura de rocío en algún punto del recorrido. En ese momento aparece la humedad sin control y surge la humedad en forma de mancha o goteo inicial, que puede dar lugar a lesiones secundarias. En función del punto del recorrido donde se produzca la lesión vamos a distinguir tres tipos de condensaciones.

  • Condensación superficial interior, cuando se produce en la cara interior del cerramiento al ser la temperatura superficial de ésta inferior a la del rocío (ti ≤ tr). Este caso se produce por un aumento exagerado de la presión de vapor en dicha superficie, lo cual puede ser debido a una alta producción de vapor en cuestión de baños, cocinas, etc, bien a la impermeabilidad del material de acabado superficial. En estos casos y en materiales de acabados muy impermeables, el síntoma es un evidente goteo (ventanas, azulejos de baños, etc). En estos casos y debido a la porosidad del acabado superficial y su capacidad de succión, el síntoma de la lesión suele ser, primero la mancha y más tarde el desprendimiento de pinturas y mohos.
  • Condensación intersticial, se produce en algún punto del interior del cerramiento debido a la presión del vapor de agua que llega hasta él, la temperatura existente es inferior a la del rocío. Esta condensación puede aparecer simultáneamente con la interior. Este segundo tipo de condensaciones depende no sólo de de la cantidad de vapor de agua que atraviese el muro y del gradiente de temperatura del mismo, sino de la constitución del propio cerramiento, la disposición de las distintas capas que lo conforman y la permisividad al paso del vapor de agua de cada una de ellas, así como de su coeficiente de aislamiento. Ambas características físicas afectan al gradiente de la temperatura; la primera al de la temperatura de rocío y la segunda al de la temperatura interna del cerramiento al producir mayor o menor aislamiento. El encuentro y cruce de ambos gradientes determina geométricamente, la aparición del fenómeno de condensación y nos da las pautas para su corrección y prevención.
  • Condensación higroscópica, se produce cuando la causa fundamental es la presencia de sales higroscópicas en el interior de los poros del material. Se trata por tanto de una condensación intersticial pero conviene diferenciarla de ésta, ya que lo que nos preocupará será la eliminación de las sales higroscópicas que causan la acumulación del vapor de agua y su condensación.

Estudio patológico:

A) Sintomatología:
La sintomatología de la humedad de condensación, no es complicada de dictaminar para cualquier iniciado y es conocida por todos los técnicos relacionados con la edificación. No obstante, digamos que no siempre los problemas de humedad presentan el síntoma como lectura fácil e inmediato que lo relaciona con la causa que lo produce.
El síntoma propio de este tipo de humedad, es la mancha de caracter superficial, localizada en las zonas oscuras y mal ventiladas. Tiene color pardo oscuro que rápidamente pasa al negro intenso con la formación de un hongo de gran población y de característico olor a podrido. Dichas manchas se localizan, en encuentros de forjados con cerramientos, en torno a las ventanas, en armarios empotrados, detrás de muebles, cuadros e incluso por encima de rodapiés confundiéndolas con humedades procedentes del subsuelo.

B) Etiología (Análisis de las causas).
Vamos a centrarnos en el caso de humedades de condensación intersticial, por ser quizás las más relevantes. El origen principal del problema, no se debe a una causa directa, como puede ser la entrada de agua desde el exterior por filtración o por capilaridad, sino más bien es debida a una causa indirecta, como puede ser un defecto de diseño o ejecución del cerramiento exterior de la vivienda. Las humedades de condensación, no dependen sólo de la cantidad de vapor que atraviese el muro y del gradiente de temperatura del mismo, causas directas, sino de la constitución del propio cerramiento, la disposición de las distintas capas que lo conforman y la permisividad al paso del vapor de agua, así como del coeficiente de aislamiento térmico, causas indirectas. Ambas características físicas afectan al gradiente de la temperatura; la primera al de la temperatura de rocío y la segunda al de la temperatura interna del cerramiento al producir mayor o menor aislamiento. El encuentro y cruce de ambos gradientes determina geométricamente, la aparición del fenómeno de condensación y nos da las pautas para su corrección y prevención”

C) Actuaciones de reparación
Al tratarse de un proceso patológico complicado al tener la lesión un inicio oculto, puesto que la “tr” se alcanza en un punto interior del espesor del cerramiento y el síntoma no es tal hasta tiempo después, cuando la mancha, o la lesión secundaria aparece por el exterior. La actuación sólo puede seguir una de las líneas mencionadas en el apartado b.1, la de evitar que se alcance la temperatura de rocío en algún punto del cerramiento (Figura 1). Para ello podremos actuar de tres formas:

  • Incrementando la temperatura general del cerramiento en el interior de la sección, aumentando su coeficiente de aislamiento lo más al exterior posible, añadiendo aislante por la cara externa, por ejemplo, con planchas de aislante poliestireno convenientes solapadas, sujetas al soporte y protegidas mediante un revoco de mortero armado con malla de poliéster o de fibra de vidrio, este sistema es conocido en España como, SATE (Sistema de aislamiento térmico exterior). Su aspecto final es el de una fachada revocada y las marcas comerciales suelen tener todo tipo de piezas especiales para los distintos encuentros y remates (huecos de ventanas, albardillas, etc). O bien, inyectando aislante en su cámara de aire, en este caso resulta fundamental anular los puentes térmicos, puntos donde más comúnmente se produce la lesión, esta operación es complicada por lo que para asegurarnos es mejor aplicar el aislamiento térmico por el exterior.
  • Disminuyendo la temperatura de rocío en la misma sección o disminuyendo la presión de vapor de agua. Para ello una solución sería el aumento de ventilación, como vimos en el apartado anterior pero en invierno con el sistema de calefacción en marcha y con temperatura baja en el exterior a veces no es posible. En este caso también podemos colocar una barrera de vapor en la cara interior del cerramiento que corte el paso del mismo y provoca un descenso de la temperatura de rocío. Sin embargo dicha barrera provoca una acumulación de agua delante de ella que puede provocar condensación superficial. Por ello antes de aplicarla deberemos estudiar los gradientes y conocer la permisividad al paso del vapor de agua de la barrera que vamos a poner.
  • Fachadas ventiladas (cámara de aire exterior). Existe una solución antigua que consiste en introducir una cámara de aire en el interior del cerramiento, ventilada hacia el exterior, disminuyendo la presión de vapor. Es una solución bastante corriente en países húmedos que se conoce con el nombre de cavity wall, es decir un doble muro con cámara interior.

Detalle seccion

Figura 1. Detalle gráfico de reparación de humedad por condensación intersticial.

Bibliografía:
-Patología de la Construcción. Humedades en la edificación. F. Ortega Andrade.
-Tratado de Rehabilitación. Patología y técnicas de intervención. UPM.
-Curso: Síndrome, Patología y Terapéutica de las Humedades.

2 comentarios en “Humedades por condensación en el cerramiento del edificio”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 × cinco =

Sus datos serán tratados por FERNANDO VICENTE ANTÓN BAEZA con la finalidad de publicar su comentario, así como enviarle a posteriori información comercial de aquellos productos o servicios que consideremos que puedan ser de su interés. La legitimación del tratamiento es su consentimiento. Sus datos no serán cedidos a terceros salvo obligación legal. Tiene derecho a acceder, rectificar y suprimir sus datos, así como otros derechos como se explica en nuestra política de privacidad: https://www.adelopd.com/privacidad/fernando-anton-estudio-de-arquitectura-tecnica